Esta vela huele a BRAMPTON

Abróchate el cinturón (literalmente), Brampton, esta es para ti. Presentamos “Esta vela huele a Brampton” , un aroma cariñoso en forma de vela. Elige entre dos aromas distintos: vainilla helada (suave y dulce, como tus sueños de tarifas de seguro de automóvil más bajas) o pino y vetiver (terroso y relajante, porque seamos sinceros, necesitas la calma mientras conduces por esas rotondas interminables). Esta vela, hecha con cera 100 % vegetal, dura más de 50 horas, tiempo suficiente para que puedas llegar al trabajo... o al menos ir al DMV.

¿El tarro de cerámica? Una obra maestra coleccionable, con el logotipo oficial de Brampton y un patrón único de esmalte de varias capas. Piense en él como una mejora elegante de todos esos boletos de entrada y tazas de café vacías que actualmente se encuentran en su automóvil. Y cuando la vela se apague, el tarro es perfecto para almacenar, bueno, lo que quede después de pagar las primas de seguro.

• Opciones de aroma:
  • Vainilla helada : dulce y reconfortante, como la idea de que Brampton finalmente tendrá un mejor tránsito.
  • Pino y vetiver : frescos y relajantes, como el espacio verde que visitarás justo después de enfrentarte al tráfico del centro comercial.
• Hecho con: cera 100% vegetal, porque incluso Brampton merece energía limpia.
• Tiempo de combustión: Más de 50 horas, más de lo que lleva presentar un reclamo por ese pequeño choque en el estacionamiento.
• Tarro ecológico: Esmalte exclusivo de múltiples capas que presenta el logotipo de Brampton: un tema de conversación para su próxima barbacoa en el patio.

Por qué te encantará:

• Perfecto para cualquiera que orgullosamente considere a Brampton como su hogar, incluso si finge ser "de Toronto" cuando viaja.
• Es un excelente regalo para ese amigo que no puede dejar de quejarse del seguro de su automóvil.
• Un verdadero objeto de colección, porque nada dice "orgullo de Brampton" como una vela que puede reírse de sí misma.

Enciéndelo, Brampton, y deja que esta vela te recuerde que, si bien los chistes son infinitos, también lo son las buenas vibras (y las rotondas).